Con la tecnología actual de los teléfonos inteligentes, que nos deja hacer una película de alta calidad prácticamente al momento, es difícil opinar que hubo una época en la que hacer una película era fácil, asequible y fácil.
En verdad, durante muchos años, las películas más atractivas del pasado eran las historias que te contaban tus progenitores y abuelos, y más tarde, el audio crepitante que se rayaba en un enorme disco de vinilo y se proyectaba a tus oídos desde una caja de madera. Algo bastante primitivo.
Todo esto cambió merced al trabajo de un hombre: Eadweard Muybridge.
Sus experimentos y esfuerzos, con frecuencia financiados por desprendidos benefactores, reconfiguraron las posibilidades de la sociedad y allanaron el camino para lo que hoy consideramos elementos básicos de la vida moderna: contenidos visuales de manera fácil accesibles y asimilables.
La primera película de la historia
Se trata de un clip de once fotogramas rodado el 19 de junio de mil ochocientos setenta y ocho con doce cámaras diferentes (el fotograma 12 no se utilizó) para filmar a un hombre que montaba a caballo en la granja de Leland Stanford (el creador de la Universidad de Stanford) en Palo Alto (donde por último se situó la Universidad de Stanford).
No se trata precisamente de las superproducciones de Hollywood de alta acción, con efectos singulares, al estilo de Braveheart, que adornan nuestras pantallas de cine actualmente, mas es bastante impresionante teniendo en cuenta que absolutamente nadie, en la historia de todo el mundo, había hecho una película ya antes.
De qué manera se hizo la primera película
Para hacer una película, los fotogramas deben verse sucesivamente a gran velocidad. Hoy día es una hazaña sencilla, pero en mil ochocientos setenta y ocho no existía ningún dispositivo capaz de presentar estas imágenes, así que Muybridge creó uno.
En 1879, Muybridge ideó una forma de ver sus famosas imágenes de caballos galopando en secuencia a alta velocidad. Consistía en una carcasa metálica circular con ranuras que albergaban discos de cristal de 16 pulgadas. La carcasa se giraba a mano en un movimiento circular y las imágenes de los discos de cristal se proyectaban en una pantalla
La primera película
La primera película que se rodó fue Roundhay Garden Scene, rodada en 1888. Louis Le Prince y deslumbra con una notable muestra de 4 personas paseando por un jardín creó esta pieza maestra cinematográfica de dos con once segundos. Este metraje puede ser encontrado en muchos sitios web de subtorrents que cuenten con un catálogo de películas viejas.
La primera película sonora
La primera película creada con una banda sonora de acompañamiento fue el proyecto de prueba de William Dickson sobre el último invento de Thomas Edison: el Kinetófono Edison. El Kinetófono era una combinación del Kinetoscopio, el reproductor de películas de Thomas Edison, con su fonógrafo de tubos de cera.
La compleja estructura de la trama, la falta de un auténtico desarrollo de los personajes y los efectos especiales de baja calidad no impresionaron al público ni a la crítica. El cono detestablemente grande que aparece en la parte izquierda de la pantalla es un micrófono conectado a una grabadora de cilindros de cera situada justo fuera de la pantalla.
El inconveniente de que el Kinetófono sólo podía ser visto por una persona al unísono, conjuntado con los avances en la tecnología de proyección que transformaban el visionado de las películas en una experiencia de conjunto, hizo que el Kinetófono fuera reemplazado antes de que pudiese alcanzar una extensa (o bien ninguna) popularidad.
La primera película de Hollywood con sonido
En los diez años siguientes, dos esenciales avances transformaron el cine. Pese a que estas son las primeras películas de la historia, no es imposible dar con ellas el día de hoy en día, ya que puedes visitar sitios web de subtorrents, donde vas a poder hallar enormes catálogos de películas tan antiguas como la fotografía.
El proceso Tri Ergon
Inventado por Engl Josef, Massolle Joseph y Hans Vogt en 1919, tradujo las ondas sonoras en impulsos eléctricos y después en luz, permitiendo que los sonidos se codificasen de manera directa en la película junto a las imágenes que los acompañaban.
La primera película de Hollywood sonora
Juntos, Warner Brothers y General Electric produjeron el primer largo de Hollywood con sonido, llamado Don Juan. Si bien no tiene alegato sincronizado, sí tiene efectos de sonido sincronizados y una banda sonora grabada por la Orquesta Filarmónica de Nueva York.
A pesar de su popularidad, Don Juan no logró recuperar los costos de producción, que ascendieron a setecientos noventa dólares estadounidenses (unos once millones de dólares estadounidenses en moneda actual), por el hecho de que la mayoría de los cines carecían de las instalaciones necesarias para reproducir películas con sonido.